Corriendo

Aun no podía creerlo.No sabía que hacer,y eso que me estaba esforzando en que no llamara la atención.Fui tonta y manché el uniforme de nuevo intentando saltar en los terrenos,y no sabía como iba a limpiarlo.Quería dirigirme al baño de las chicas y ver si tenía algún apaño,pero parecía que,a pesar de la limpieza que le fuera a dar,no se iba a arreglar del todo.Ya podía imaginarme la cara de mis padres pensando en que había vuelto a estropear el uniforme,a sabiendas de que podía cambiarme y usar otro tipo de ropa para brincar por ahí.Aceleré el paso mientras miraba aquella mancha y tropecé por culpa de mis propios pies,cayendo al suelo.Me lo habría comido con patatas de no ser porque tenía mis manos extendidas y pararon mi caida.Pude escuchar unas risitas de fondo,seguramente de algunos de cursos inferiores.Increible...hasta los más pequeños sabían como divertirse a mi costa.
Miré mis rodillas para comprobar que estaban algo sucias y las sacudí desde el suelo.Escocía,pero solo un poco,podría con ello.Miré a mis alrededores en busca de aquellos que se habían reido de mi para lanzarles una mirada de furia y,de paso,levantarme.Tenía que dirigirme a los baños antes de que me pillaran.

Estaba paseando por el castillo sin clases hasta dentro de unas horas. Hacia unos dias que Alexia no se metia en ningun lio, pero lo preferia asi. Pero ante todo, era mi hija y la amaba ante todo. Ella y Godric eran la luz de mi vida si perdia a solo uno de los dos no sabria que hacer, sin alguno de ellos dos me derrumbaria sin solucion de pronto vi la silueta conocida de mi hija. Corriendo, como casi siempre. Me acerque rapidamente a ella cuando vi que se habia caido pero como siempre fue mas rapida y se levanto pero llegue a su lado.

-Alexia cariño ¿estas bien?

Escuché una aterciopelada y familiar voz sobre mi.Ese cabello castaño y ondeante,tan parecido al mio,solo podía pertenecer a una persona.Mi madre,Gabrielle,se acercaba con prisas hacia donde yo estaba,seguramente habiendo visto la caida.Me entró el pánico,¿cómo iba a esconderle la mancha? Si,vale,me preocupaba más que descubriera aquella mancha al estado de mis rodillas.
"¡Oh,oh...!"fue lo único que pude alcanzar a pensar antes de poder reaccionar de una forma tan rápida como torpe.Tomé el puño de mi camisa,que era donde se encontraba dicha mancha,y la remangué sutilmente para que no se viera.Ojalá algún milagro hiciera que no se cayera y lo viera mi madre.
Mi madre,Gabrielle Gryffindor,la esposa de Godric Gryffindor,mi padre.Ella era tierna y una excelente madre,con el mismo sentido de la justicia y la valentía de mi padre.Se complementaban bastante,sobre todo al ponerse de acuerdo para castigarme por haber hecho una trastada.Fisicamente nos parecíamos en exceso.Ella tenía el pelo largo y,al contacto con el viento,ondeaba de la misma forma que el mio.Había una cosa bastante pequeña que diferenciaba su cabello del mio,y era el tono.Ella tenía una bonita mezcla entre el rubio y el castaño,no decantándose por ninguno y quedando en un punto medio,mientras que el mio era bastante castaño.Sus ojos eran oscuros y los mios castaños,pero eso no nos quitaba nuestro tremendo parecido en el rostro.Bueno,he de reconocer que cuando sonrío tengo toda la cara de mi padre,pero eso es un detalle sin importancia.La seguí examinando,como si nunca la hubiera visto a pesar de que ella me hubiera traido al mundo,y cuando reaccioné,la miré con cierto aire de nerviosismo.
-¡Mamá!-exclamé,de cierta forma,bastante infantil.Cuando me di cuenta de como lo había dicho,carraspeé y la volví a mirar-Estoy bien,no ha sido nada.Ya sabes que estoy acostumbrada a caerme-miré a mis alrededores,pensando en la mejor distracción que podíamos tener ambas.De pronto lo recordé-¿Y papá?-

Acabe de acercarme a mi preciosa hija, como me recordaba a mi. Recorde la primera vez que la tuve en mis brazos cuando la traje al mundo, era igual que yo y a medida que iba creciendo se iba convirtiendo en una preciosa joven parecida a su madre eso si la sonrisa era de su padre. Como la queria, algunas veces Godric y yo teniamos que castigarla pero eso nunca nos habia hecho alejarnos la una de la otra ella parecia entender que si lo haciamos era por su bien.Ademas ya no era ninguna niña, pronto iba a cumplir los 18 y se convertiria en una preciosa adulta.
Cuando aquella palabra salio de sus labios no pude evitar sonreir, recordando cuando era pequeña y venia hacia mi corriendo para que la cogiera en brazos y Godric persiguiendola jugando con ella. Aquellas imagenes me llenaban de ternura, aquella pregunta me hizo volver a sonreir al pensar en mi amado marido.

-Tu padre debe estar en clase cariño, al menos es lo que deberia estar haciendo.

Dije con una sonrisa quitando aquel mechon rebelde que le caia sobre la cara, poniendoselo detras de la oreja. Su pelo castaño ondeaba con el viento pero dentro del castillo poco viento habia. La clase de Godric no deberia tardar mucho en acabar.

Miré con una extraña mueca de travesura a mi madre,la cual intentaba ocultar una sonrisa de suficiencia.Claro que debía estar en clase,seguramente trayendo locos a algunos alumnos y,de paso,a mi.Su asignatura no me resultaba dificil y le ponía mucho interés al saber que me podía defender de las cosas malvadas que existían allá afuera,pero eso no significaba que no tuviera que dedicarle bastante tiempo,ya que de por si la asignatura era densa,y más en último curso.Ultimo curso...se me hacía extraño pensar que dentro de un año yo ya sería una alumna graduada.
Me entró un escalofrío al pensarlo,¿mi infancia ya se había ido? ¿Tan pronto? Me hubiera gustado disfrutar un poco más de ella,viviendo la vida como la niña pequeña que siempre había sido en el fondo.Había sido un soplido de polvos de hada,demasiado rápido,demasiado brillante,tanto que había sido incapaz de disfrutar de ello lo que me hubiera gustado.Me entró un escalofrio que recorrió mi cuerpo a través de toda mi espina dorsal y,finalmente,quedó en un estímulo pasado.Mi rostro se ensombreció.
-Ah...imagino,él debe estar ocupado encargándose de todo,al fin y al cabo es alguien importante aquí.-se me hacía extraño sentirme tan sola de pronto.Tenía a la persona que más me podía acoger en ese momento delante de mi,y sin embargo no podía decirle nada.Como explicarle que no podía seguir avanzando,que estaba estancada,que en mi mundo algo había dejado de girar y no sabía que era lo que me pasaba o qué necesitaba.Me limité a mirarla con ojos nostálgicos y a preguntarme a mi misma si lo que iba a hacer estaba bien.Deslicé mis dedos suavemente hasta llegar a su mano.-Mamá,¿recuerdas la vez que,cuando jugaba entre los matorrales,me caí y casi me destrozo una pierna?-si,sabía que eso no venía a cuento para nada,pero era mi forma de empezar a hablar acerca de mi,de mis sentimientos y de todo lo que llevaba dentro y necesitaba decirle,confiando en que tuviera la suficiente paciencia como para soportar un poco mis acertijos estúpidos.Mi respiración dudó durante unos instantes sobre si seguir su ritmo normal o quedarse ahí,bloqueada,pero finalmente volvió a su sitio y ritmo normal.Sujeté su mano con aún más fuerza,esperando su respuesta.

Sabia que a Alexia le costaba la asignatura de Godric pero ella sabia que su padre la ayudaria en todo lo que el pudiera. Se nos hacia raro pero debiamos aceptar que nuestra hija se estaba haciendo mayor aunque nos costara aceptarlo. Para mi siempre seria aquella niña de ojos vivaces que habia sido porque para mi siempre seria mi pequeña niña. No me podia creer que su infancia habia pasado tan rapido, todo habia sido tan rapido... que no podia pensar que habia sido asi... pero asi era dentro de un año seria una bruja adulta. Vi como el rostro de mi hija se ensombrecia y sabia que algo pasaba por su cabeza castaña, y sabia que me lo diria pero sabia que como siempre empezaria con sus acertijos se parecia mucho a su padre.
Pense en que Godric siempre estaba ocupado pero por una parte era entendible era el co-director de Hogwarts junto con Rowena y Salazar. Helga era la fundadora, senti los ojos de mi hija mirandome y note nostalgia en ellos. Sus finos dedos se deslizaron hasta alcanzar mi mano, en ese momento empezo con sus acertijos la conocia mejor que nadie y tenia la suficiente paciencia como para esperar que tuviera la suficiente confianza en si misma para contarmelo todo. Mi mente capturo las imagenes de aquella vez que me habia dicho. Recorde lo mal que lo pase sin saber si se habia destrozado o no la pierna, cuanto corrimos yo y Godric hasta ella. Como la regañemos y como se puso ella a llorar. Al final la acabemos abrazando y le digimos que tenia que tener mas cuidado.

-Si, la recuerdo cariño. Papa y yo estabamos preocupados por si te habias destrozado o no la pierna y fuimos corriendo hacia ti. Te regañemos tanto que acabaste llorando y te abracemos diciendote que deberias tener mas cuidado. Aun recuerdo el miedo que tuve aquella vez a que te hubieras hecho daño.

Dije apretando su mano que tenia cogida y levante la otra para acariciarle su rostro tiernamente. La miraba a los ojos, algo le pasaba a mi hija y no la dejaria ir hasta que lo supiera.

En aquel momento,cuando me ocurrió aquello,no pensé que fuera a cambiar para nada mi existencia,ni como persona,ni como bruja,hechicera,o como quiera llamarme.Incluso ahora,a pesar de haber pasado tantos años,tampoco pienso que ese momento hubiera marcado especialmente mi infancia,pues a todos los niños les habían regañado alguna vez por alguna estúpida travesura que podría haberme costado algo más que unas lágrimas si no hubieran tenido allí a sus padres para aconsejarles,cuidarles y,por qué no,mimarles.Si,estaba orgullosa,tenía los padres perfectos.Educados,trabajadores y encantadores,que en su momento me enseñaron que la vida no era un cuento de hadas,pero que tampoco había que dejar engatusarse completamente por la realidad y que había que vivir en equilibrio,con una balanza igualada entre la realidad y la magia.
Pero ahora,con el paso de los años,comencé a sentir el peso de la realidad sobre mi fantasiosa mente,y algo me chocaba,me volví a chocar y acabó apoderándose de mi a pesar de mis esfuerzos porque no fuera así.Oh,madre,como explicarte...
-Siempre estabais allí,cuidándome y vigilándome,procurando que nada me ocurriera...-mis ojos se perdieron entre los pasillos,donde los alumnos poco a poco iban desapareciendo hasta que ninguno quedaba.Allí,en la inmensidad de las paredes de piedra,solo estabamos ella y yo,con el único sonido de mi voz resonando por las paredes.-...pero...-alcé la mirada,dispuesta a dejarlo todo claro allí,con mis ojos verdes cruzando los suyos de un color hermosamente oscuro-...ya me queda poco para cumplir la mayoría de edad-Ni yo sabía a donde quería llegar con esto,pero las palabras me salían de forma mecánica,escribiéndose una tras otra y mostrándole a ella,la única persona en la que verdaderamente podía confiar,la forma en la que me sentía,la inseguridad que me encogía el pecho,la forma de ver las cosas que tenía.

En aquel momento habiamos enseñado a Alexia que la vida no era un cuento de hadas pero que tampoco todo era malo. La habiamos educado lo mejor posible, ¿que le podria pasar ahora a mi preciosa hija? El peso de la mayoria de edad. A mi tambien me pasoo y si eso le ocurria a mi hija yo la ayudaria.
Mis ojos se cruzaron con los de mi hija, aquellos ojos verdes que yo tanto amaba. De pronto, la escuche y senti que tenia miedo, el mismo miedo que habia tenido yo al notar que se acercaba mi mayoria de edad. Solte la mano de mi hija y la acerque a mi, abranzandola cariñosamente como cada vez que le habia pasado algo. Acariciando su pelo castaño y hablandole con suavidad mientras la tenia entre mis brazos.

-Se lo que sientes cariño, tienes miedo a crecer. Yo tambien lo tuve a tu edad, sientes que tu infancia ha ido demasiado deprisa yo tambien lo senti. Pero a todos nos llega el momento pero recuerda que yo siempre estare contigo cariño. Yo siempre estare a tu lado.

Sentí la calidez de su abrazo,un abrazo de madre,un abrazo que representaba protección,paz,dulzura,y todo lo que ella representaba.Inconscientemente me acurruqué en su regazo y recordé que tal vez podría ser la última vez que podría hacerlo con semejante comodidad.Ya ignoré por completo que mi ropa estaba sucia y que me pudiera regañar.Yo quería que me regañara,que me gritara,que me dijera que todo iba a estar bien siempre que estuvieran ahí conmigo,pero en realidad solo me estaba engañando a mi misma.Por mucho que me abrazara,no podría estar siempre ahí,pues no habría excusa que los atara el dia que yo cumpliera los dieciocho años.Hice el amago de una sonrisa,pero se ahogó lo bastante rápido en mi como para que no apareciera.
-Vosotros os quedareis aquí,y yo tendré que ir a estudiar fuera.Ni siquiera se que quiero hacer todavía,nunca me lo había planteado-le confesé con cierta timidez en mi voz,la cual procedía de que quizá me había metido demasiado en mi mundo y no me había preocupado por la realidad,y me costaba hacerlo evidente.

Senti como se acurrucaba en mi regazo y me hizo recordar las veces que la acurrucaba en mis brazos cuando era pequeña. Le segui acariciandole el pelo, tenia miedo de enfrentarse sola al mundo. Era totalmente normal todos teniamos miedo cuando debiamos hacerlo. Aunque ella cumpliera la mayoria de edad yo siempre iria a donde hiciera falta para estar con mi hija.

-Tranquila cariño, aunque me tenga que recorrer medio mundo estare a tu lado siempre que me necesites. Recuerdalo siempre.

Sentí el deseo de correr nuevamente,no a nuevos horizontes u a un lugar que me gustara explorar,sino a un lugar escondido y pequeño,donde nadie pudiera encontrarme y el tiempo no pasara nunca.Me dejé caer en su regazo y suspiré de nuevo.Estaba tan cansada de luchar contra lo inevitable que no me importaba dejarme vencer por una vez al arropo de mi madre,harta de fingir ser una chica independiente y rebelde que no necesitaba de su protección.Harta de no ser yo misma para que nadie pudiera ver mis debilidades,simplemente harta...
-No será lo mismo.Hay problemas que ya no podeis solucionar vosotros,y eso me aterra.-tragué saliva-es la independencia.Cuando termine este año todo será distinto,no tendré apoyo alguno porque ya he crecido y soy yo la que se debe encargar de todo.Será dificil,y he sido lo bastante tonta como para ponerme yo misma una venda todos estos años y no aprender de vosotros lo que tendría que hacer allá afuera.

Note como se dejaba caer en mi regazo, Alexia siempre habia aparentado ser la tipica chica rebelde y independiente. Pero ahora se notaba que se arrepentia de no habernos escuchado cuando le queriamos enseñar a valerse por si misma. Pero yo nunca se lo echaria en casa, se lo repetiria mil veces si hacia falta, porque era mi hija y nunca le iba a dejar que le pasase nada malo.

-Se que es dificil y da miedo. Pero eres una Gryffindor nosotros no vemos obstaculos si no que los superamos y nos superamos a nosotros mismos. Se que lo haras hija mia.